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Restauración IV

                                                                       
SANIDAD PARA EL ALMA

 
ÍNDICE PARA ESTA SECCIÓN
    D6.1 - Espíritu, Alma Y Cuerpo
    D6.2 - Enfermedades Del Alma
    D6.3 - Sanidad Del Alma
Capítulo 1
    Espíritu, Alma Y Cuerpo
Introducción
"Y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible …" (1 Ts 5:23). Dios desea sanarnos (que no tengamos enfermedades, ni    aflicciones emocionales, ni físicas). Quiere que nuestro cuerpo, alma y espíritu, sean una unidad íntegra. El pecado viene para deteriorar y destruir esa integridad, no sólo en nosotros, sino    también en los seres a quienes amamos. La iniquidad puede causar enfermedades y aflicciones en el espíritu, alma y cuerpo. Solamente Dios puede limpiar (purificar) estas tres partes diferentes de    nuestras vidas (espíritu, alma y cuerpo) de la contaminación del pecado.
¡Qué esperanza y fortaleza puede Jesús traer con Sus Palabras a una alma apesadumbrada cuando le dice: "Tu fe te ha salvado, ve en paz" (Lc    7:50; 8:48)!
Así, Dios quiere sanar las partes afligidas y confundidas de nuestra existencia. El Espíritu Santo quiere que cada parte de nuestra vida sea    salva, sea pura y esté saludable. Desea darnos vida y poder para que nuestros cuerpos, almas y espíritus, funcionen perfectamente. Esas son las bendiciones suplidas por la gran salvación para    cada uno de nosotros.
A. ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO: HAY UNA GRAN DIFERENCIA.
    Esto nos ayuda en la comprensión del tema de esta sección titulada: "Sanidad Para El Alma", si estudiamos primeramente las tres partes que componen al hombre.
El espíritu nos correlaciona con Dios o lo que es divino. El alma relaciona lo interior del hombre hacia sí    mismo, y el cuerpo interrelaciona lo interno con lo externo o el mundo.
Para que las tres partes del hombre puedan estar completas, cada una tiene que estar en armonía con las otras, cada una tiene un papel que    desempeñar en el bienestar de cada persona.
Algunos estudiantes de creen que no hay diferencia alguna en el significado de las palabras "espíritu" y "alma". Ellos dicen que ambos términos    se refieren a esa parte del hombre que no es física ni material.
1. Lo Que Muestra
    Es cierto que algunos versículos bíblicos usan cualquiera de los términos de esa manera general. Sin embargo, en otros versículos, cada una de esas palabras es usada con un significado especial y    preciso.
El escritor del Libro de Hebreos indica claramente que hay una diferencia entre los vocablos "espíritu" y "alma" en el hombre:
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu…" (He    4:12).
Note bien que la palabra de Dios parte, divide... el... alma... del... espíritu, haciendo de ellas entidades separadas y distintas dentro de    nosotros. Pablo señala la diferencia entre los dos términos en su primera epístola a la iglesia de Corinto:
"Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de    discernir espiritualmente…En cambio el espiritual juzga todas las cosas…" (1 Co 2:14, 15).
Note la diferencia entre el hombre natural y espiritual.
2. Lo Que Nos Muestra El Idioma O Lenguaje
    Examinemos los términos griegos en el Nuevo Testamento para espíritu, alma y cuerpo.
a. Pneuma. El término griego para "espíritu" es pneuma, que significa    "aliento o soplo". La "pulmonía", neumonía, enfermedad de los pulmones, toma su nombre de este término griego.
b. Psuche. La palabra griega para "alma" es psuche. Por lo tanto, la    psicología es la ciencia que estudia el alma (mente) del hombre.
c. Soma. Finalmente, el término griego para "cuerpo" es soma. Las    enfermedades "psicosomáticas" (cuerpo y alma), son desórdenes del cuerpo causados por los problemas mentales y emocionales (relacionados con el alma).
Estos tres términos han sido cuidadosamente trazados a través de las Escrituras del Nuevo Testamento. Con relación a la hechura del hombre, son    usados como sigue:
B. ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO: CÓMO FUNCIONAN
    1. Espíritu (Pneuma):

    El espíritu, es aquella parte del hombre que está consciente de Dios: la conciencia de Dios. Ésta, es "vivificada" por el Espíritu de Dios en el instante que se recibe la salvación. Es    "resucitada a la vida" por el Espíritu de Dios cuando somos llenos con el Espíritu.
Las funciones del Espíritu incluyen las siguientes:
a. Revelación de Dios
b. Oración a Dios
c. Comunión con Dios
d. Adoración a Dios
e. Testificando al hombre
f. Memoria: para recordar (reflexionar, meditar)
g. Imaginación: para crear (soñar, tener visión)
h. Conciencia: para juzgar (discernir)
i. Curiosidad: inquirir (explorar)
j. Percepción: interpretar (percibir y entender)
k. Confraternidad con Dios (con )
l. Discernimiento de espíritus (los sentidos espirituales)
m. Guerra Espiritual
n. Semillero para el fruto del Espíritu
o. Área De Recepción para los Dones del Espíritu

    2. Alma (psuche):
    El "alma", es esa parte del hombre que está consciente de sí mismo, autoconciencia. Es el centro del ego (yo) o personalidad. Las funciones del alma pueden ser bosquejadas de la siguiente    manera:
a. Razón: pensar (meditar, concebir)
b. Emoción: sentir (pasión, afecto)
c. Voluntad: determinación para desear o querer (decidir)
3. Cuerpo (soma):
    El cuerpo es esa parte del hombre que está consciente de las reacciones con el mundo exterior: mundo, conciencia.
Las funciones del cuerpo pueden ser bosquejadas como siguen:
a. Recepción. La información es recibida del mundo por vía de los    sentidos (ojos, oídos, el tacto, etc.)
b. Reacción. El cuerpo reacciona a través del sistema motor    (muscular) por medio de las palabras y acciones.
c. Expresión. El cuerpo puede expresar al mundo los pensamientos,    sensaciones y decisiones del alma.
C. ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO: CÓMO SE RELACIONAN
    Podríamos poner estos pensamientos juntos, de la siguiente manera:
1. Alma Y Cuerpo
    Nuestro cuerpo recibe información (a través de la vista o los ojos, de los oídos al escuchar, del olfato por medio de la nariz) por vía de los sentidos físicos.
Esta información es recibida por el alma. ("percibir" significa interpretar, juzgar y entender lo que hemos recibido. A fin de    hacer esto, es vital que dependamos de nuestra razón y nuestra memoria).
El cómo pensemos y sintamos acerca de una situación, determinará qué acción tomaremos. En otras palabras, nuestra voluntad ahora entra en    escena.
Entonces, haremos o diremos algo (una respuesta corpórea, del cuerpo). Así que, nuestra alma trabaja con el cuerpo y viceversa.
2. Espíritu Y Alma
    Estas relaciones (interacciones) entre estas tres partes del hombre son entendidas de la siguiente manera:
El Espíritu del hombre no está completamente en operación debido al pecado. Antes de nacer del Espíritu Santo (nacer de nuevo), el espíritu del    hombre está incapacitado; en otras palabras, no funciona apropiadamente, ni en armonía con el Espíritu de Dios.
Cuando el hombre se arrepiente y recibe a Cristo como Su Salvador, su espíritu comienza a responder y a interaccionar con el Espíritu de    Dios.
Cuando es bautizado con el Espíritu Santo, recibe el poder espiritual (o poder del Espíritu) que necesita ahora para vivir su    nueva vida en Cristo.
3. Espíritu Santo Y Alma
    Lo natural (criatura racional): "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de    discernir espiritualmente" (1 Co 2:14).

    El propósito de Dios es que todas las funciones del alma del hombre estén bajo el Señorío o dirección del Espíritu Santo. El fruto, los dones y gracias otorgadas por el Espíritu Santo, capacitan    a la criatura recién nacida en Cristo para que vaya creciendo en Él a medida que va obedeciendo de Dios.
Si contristamos al Espíritu Santo con nuestras acciones naturales o racionales pecaminosas, retendremos Su fluir a través de nuestras vidas.    Entonces, volveremos a caer en nuestra antigua o pasada manera de vivir (la manera sensual y natural del hombre viejo).
denomina esto "carnalidad", o vivir en la "carne" (lea Romanos 8:5; Ga 5:16-26).
D. ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO: LO QUE DIOS HA HECHO
    Aparte de la obra del Espíritu Santo, seguiremos los deseos o concupiscencias de la carne. Ésta es la marca del hombre "natural" o de la criatura "racional".
Nuestro deseo, sin embargo, es ser como Jesús. En Su humanidad, Él fue el hombre perfecto. Él fue "espiritual".
Debido a que Él fue como nosotros, totalmente hombre en espíritu, alma y cuerpo, Él puede identificarse con nosotros en nuestras necesidades y    sufrimientos humanos.
1. Nuestra Interacción Con Dios
    Él completó "nuestra gran salvación" sobre la cruz.
Cuando Él clamó: "Consumado es", la hora de redención fue acabada. La salvación fue asegurada para el espíritu, alma y cuerpo del hombre:
a. Justificados: nuestros espíritus fueron    "justificados": hechos justos delante de Dios
b. Santificados: nuestras almas son "santificadas": hechas santas    delante de Dios.
c. Glorificados: nuestros cuerpos serán    "glorificados": hechos eternos por el Espíritu de Dios.
Sí, nuestra salvación en Cristo abarca nuestra vida y experiencias totales: pasadas, presentes y futuras.
2. Nuestra Interacción Con El Pecado
    a. Fuimos Salvos
de la "culpa" del pecado
b. Estamos Siendo Salvos del "poder" del pecado
c. Seremos Salvos de la "presencia" del pecado
E. CONCLUSIÓN
    El siguiente pasaje de Pablo, toma un interés adicional para nosotros:
"Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual" (1 Co 15:44).
Pablo nos está diciendo que los cuerpos en los que ahora vivimos aquí sobre la tierra, son "cuerpos con almas" renacidas.
Los cuerpos que tendremos en el Cielo, serán "cuerpos con espíritus redimidos".
Jesús fue levantado de los muertos por el poder del Espíritu Santo. Su cuerpo, después de la resurrección, probablemente era un cuerpo (pneuma)    espiritual. Él dijo: "Mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos" (Ap 1:18). Con esta declaración quiso decir que no volvería a morir jamás. Tenía un (pneuma) cuerpo espiritual: uno que    viviría por la eternidad.
En nuestra resurrección, nosotros también tendremos un (pneuma) cuerpo espiritual, y nuestro ser total - espíritu, alma y cuerpo - serán    perfectos en Cristo Jesús.
    Lo expuesto anteriormente, deberá explicar todo lo que necesitamos saber acerca del espíritu, alma y cuerpo. Ahora pasemos al tema: "Enfermedades Del Alma".

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